La pell de brau

Salvador Espriu
Salvador Espriu

XLVI

A veces es necesario y forzoso
que un hombre muera por un pueblo,
pero jamás ha de morir todo un pueblo
por un hombre solo:
recuerda siempre esto, Sepharad.
Haz que sean seguros los puentes del diálogo
y trata de comprender y de amar
las razones y hablas diversas de tus hijos.
Que la lluvia caiga poco a poco en los sembrados
y el aire pase, como una mano extendida,
suave y muy benigna sobre los anchos campos.
Que Sepharad viva eternamente
en el orden y en la paz, en el trabajo,
en la difícil y merecida
libertad.

Salvador Espriu, La piel de toro. Barcelona: Lumen, 1983, p. 157.

Traduït per José Agustín Goytisolo

José Agustín Goytisolo
José Agustín Goytisolo, 1982. Foto: Asunción Carandell